Miguel Cervantes
Hoy comentaré el alza de precios y la consecuente llamada “cuesta de enero”, y en este tenor les tengo dos noticias: una buena y una mala.
A. La buena, es que al cierre del año 2011 la inflación se mantuvo dentro de los márgenes establecidos por el Banco de México al cerrar el año en 3.8 por ciento.
B. La mala, es que con sólo cinco días de ver la luz, el recién nacido 2012, trae torta pero envuelta en una bolsa inflacionaria, tejida con dos hilos conductores, las pérdidas del sector agropecuario y el alza de las tarifas de los bienes y servicios que nos “vende” el gobierno.
A. La buena, es que al cierre del año 2011 la inflación se mantuvo dentro de los márgenes establecidos por el Banco de México al cerrar el año en 3.8 por ciento.
B. La mala, es que con sólo cinco días de ver la luz, el recién nacido 2012, trae torta pero envuelta en una bolsa inflacionaria, tejida con dos hilos conductores, las pérdidas del sector agropecuario y el alza de las tarifas de los bienes y servicios que nos “vende” el gobierno.