Mario García Castillo
Al revalorar el sentido del honor,
necesariamente
hay que dejar fuera a la pólvora
pues muy a su pesar
su estruendosa voz
no tiene un acento romántico.
hay que dejar fuera a la pólvora
pues muy a su pesar
su estruendosa voz
no tiene un acento romántico.
Al revalorar el sentido del honor
hay que pensar probablemente
en la fría actitud silenciosa
de un acerado sable milenario.
hay que pensar probablemente
en la fría actitud silenciosa
de un acerado sable milenario.
Hay que extraer
de las páginas sublimes y amarillentas
de nuestros antiguos libros
por ejemplo
aquellas palabras con filo de obsidiana
que resonaron
al elevarse sobre el enrojecido lago
y destellaron así:
de las páginas sublimes y amarillentas
de nuestros antiguos libros
por ejemplo
aquellas palabras con filo de obsidiana
que resonaron
al elevarse sobre el enrojecido lago
y destellaron así:
“… ¡Malinche!
¡Toma ese puñal que llevas en el cinto
y mátame!...”
¡Toma ese puñal que llevas en el cinto
y mátame!...”
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