domingo, 5 de junio de 2011

Los Juegos Panamericanos y la obligación de México de hacer un gran papel



Vladimir Perez


Como todos los lectores saben, este año en el mes de octubre se llevarán a cabo en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, los XVI Juegos Panamericanos. Cabe destacar que es la tercera vez que nuestro país recibe la sede de la justa continental, anteriormente realizada en los años de 1955 y 1975. A través de la historia de dicha competencia, nuestro país ha estado situado entre lo cinco primeros lugares del medallero, por lo que en esta ocasión, el peso de ser el país anfitrión nos lleva a la obligación de ver a estos juegos como la oportunidad de observar los avances que ha tenido nuestro país en materia deportiva a nivel amateur. Pero desgraciadamente la realidad del deporte mexicano es demasiado triste: en este país no se invierte el presupuesto suficiente en la infraestructura deportiva para todos los habitantes. Además, las constantes pujas en que se ven envueltas las distintas federaciones nacionales deportivas, dejan mucho que desear a los atletas.



Por si fuera poco, el evento del que deben surgir los competidores que representaran a la delegación mexicana en los panamericanos es poco o nada visto por los patrocinadores y las televisoras: la Olimpiada Nacional, evento que se lleva a cabo cada año en distintos lugares de la republica, y que este año, dada la importancia del evento que el deporte nacional tiene en puerta, debiera ser el foco de atención. Solo la cadena TVC Deportes, que es vista solo en algunas partes del país, se atreve a televisar los eventos deportivos de la Olimpiada Nacional 2011, por lo que muy poca gente se entera de los atletas que se ganan el derecho a representar al país en los panamericanos de Guadalajara. Todos estos factores conjuntados, unidos a otros tantos, nos llevan a la conclusión de que los Juegos Panamericanos de este año solo serán tomados en cuenta por los consorcios televisivos uno o dos meses antes de su inicio, y solo para tomarse la foto y salir al frente como benefactores del deporte nacional.



Es necesario recordar que a pesar de que México históricamente es uno de los cinco mejores en el número de medallas ganadas, existen a nivel continental proyectos deportivos en otros países que debieran y deben ser ejemplo para los dirigentes del deporte en México. Tal es el caso de Venezuela, país que en los últimos años ha ido cobrando reconocimiento en juegos, tanto centroamericanos y del caribe como panamericanos, dejando ver el trabajo que se realiza en la búsqueda de jóvenes talentos deportivos, así como en la construcción y mantenimiento de espacios para la practica de actividades físico-deportivas en toda la nación sudamericana.
A su vez, el vecino de Venezuela, Colombia, ha ido creciendo en materia deportiva gracias al proyecto emprendido desde hace mas de 10 años por el ministerio de deportes de esa nación, trayéndoles resultados bastante halagadores en las justas a las que asisten.
Sin olvidar a los eternos ganadores de esta justa continental, como lo son los Estados Unidos, Cuba, Brasil, Canadá y Argentina, países que a través de la historia demuestran su poderío deportivo.



Así que, si la delegación mexicana, como anfitriona de los juegos, no logra un papel destacado, y con esto me refiero a solo quedar debajo de Estados Unidos Y Cuba en el medallero final, debemos considerar que el deporte en México ha ido retrocediendo en los últimos 15 años, en los que, si bien han surgido figuras como Ana Gabriela Guevara, Paola Espinoza, entre otros, no se tiene la constancia y el trabajo en la detección y seguimiento a los talentos deportivos que se tenia en otros tiempos, por lo que sin duda, el escenario que pinto en esta colaboración luciría con mas dudas e interrogantes rumbo a la gran prueba del deporte mundial, Los Juegos Olímpicos del próximo año en Londres.

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