CHINA: HUELGA EN CITIZEN

José Antonio Echeverría

Los medios de comunicación en México y el mundo ocultan información respecto a China, y las pocas veces en que se refieren a esta nación distorsionan lo que en verdad pasa en el gigante Asiático. Veamos un hecho: ocurre que 1,178 trabajadores chinos que laboran en la fábrica de Productos de Maquinaria de Precisión Guanxing, empresa de capital japonés que manufactura pulseras para los relojes Citizen, el pasado 17 de octubre, se pusieron en Huelga, luego de no alcanzar acuerdo alguno con los administradores en relación a los mecanismos para calcular los salarios; la empresa pretendía reducirles diariamente 40 minutos de sus tarjetas de asistencias de trabajo, desde 2005, alegando que se tenía que compensar el tiempo que los trabajadores “gastan” para ir al sanitario. Pero los trabajadores no sólo rechazaron este atropello, sino que, además, exigieron el pago puntual de salarios y pensiones. Debido a la firmeza de los trabajadores, la empresa japonesa Citizen, se vio obligada a echar reversa en sus intensiones e incluso, tuvo que aceptar la retirada de sus inescrupulosos capataces.

La huelga terminó el 26 de Octubre. Sin embargo, cabe decir, fue la segunda suspensión de labores en cuatro meses, ya que en junio se pusieron en huelga trabajadores de la misma empresa, pero pertenecientes a la planta de Dongguan (al sureste de China), porque la compañía pretendía obligar a los trabajadores a laborar los fines de semana para recuperar los días perdidos por la rotura del sistema de aire acondicionado. Por otro lado, a principio del año, hubo un importante número de huelgas en fábricas de las compañías automovilísticas japonesas como Honda y Toyota, asimismo estalló otra huelga en la electrónica Foxconn Technology Group, donde finalmente se tuvieron que solucionar los conflictos con aumentos salariales hasta del 60 por ciento.

Estas huelgas realizadas en China mucho tienen que ver con el trato despótico que los propietarios de empresas trasnacionales dan a los trabajadores chinos, pretendiendo incrementar las jornadas de trabajo y reducir al máximo el pago de salarios y prestaciones. Sin embargo, el gobierno socialista chino ha mostrado un abierto respaldo en favor de los trabajadores; sí al ingreso de capital extranjero a China, pero con respeto y justicia laboral para sus trabajadores.

En China, llamada también la “fábrica del mundo”, los trabajadores exigen cada vez con mayor energía, mejores condiciones laborales y mayor retribución  salarial. Son una fuerza impresionante capaz de hacer ceder en sus abusivas pretensiones a los más grandes capitalistas del planeta.

Compañeros obreros, aprendamos de la experiencia de los trabajadores del mundo; las justas demandas de los obreros chinos son iguales a las nuestras. Los obreros mexicanos tienen que aprender la lección; el primer paso es unirse de manera organizada y consciente, para que puedan así librar con éxito la lucha por mejores salarios y prestaciones laborales. Sin duda, los trabajadores unidos pueden lograr eso y mucho más.