viernes, 22 de abril de 2011

¿Qué hacemos con la manifestación popular?


Jorge Barajas Cortés

En nuestra Constitución Política están consagrados todos de los derechos con los que contamos los mexicanos, que en teoría estipulan una vida digna, sin importar clase social, creencia religiosa, color o raza, derechos a los que deberíamos de acceder por el simple hecho de ser ciudadanos, es más no debieran existir, por tanto, trabas sistematizadas y calculadas en la gestión de las necesidades de la población, con la intensión de inhibir la participación ciudadana en la solución de la problemática que vivimos ante la ineficacia de los gobiernos.
Esta situación no es privativa del Gobierno Federal, esta actitud permea en todos los niveles de Gobierno, sin importar la ideología política, desde la derecha más conservadora hasta la izquierda más radical, ven como un mal congénito que el ciudadano de pie intente reclamar lo que para ellos se ha establecido en nuestra Carta Magna, y ya sea por voluntad divina o por ideas dictatoriales con discurso de populistas, los gobernantes han establecido administraciones que no ven y no escuchan, y por lo mismo no resuelven.

En los últimos días y ante las violentas manifestaciones del SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) han aparecido muchas voces que condenan a todas las personas y organizaciones que salen a las calles a reclamar solución o alternativa a los planteamientos que tienen en las dependencias gubernamentales y que se han topado con la insensibilidad y burocracia institucionalizada, inaudito, encima tienen que soportar el escarnio público que hacen los medios de comunicación, que de lo menos que los han tratado es de vulgares desestabilizadores al servicio, ya sea de Enrique Peña Nieto o de Marcelo Ebrard, que venden sus servicios de chantaje político al mejor postor. Así lo declaran, según el grupo al que pertenezca el “critico” “político” o “intelectual” que en el momento da su opinión, exigiendo casi al unisonó la eliminación de la manifestación popular, sin que merezca comentario alguno los motivos que los llevaron a tomar las calles y protestar.

Marchas del SME
Sin justificar lo hecho por el SME, creo que no podemos condenar a todos los menesterosos por igual, más aún, cuando no contamos con un sistema político efectivo, que obligue a los funcionarios y servidores públicos a cumplir con sus obligaciones, todos proponen la eliminación de las marchas mítines y plantones, pero no hay voces exigiendo niveles de vida decorosos para todos los mexicanos.  Como reza el dicho, por tus hechos te conocerán, de la misma manera, primero analicemos las demandas de los grupos sociales y apoyemos las que representan el mejoramiento de las condiciones de vida y desarrollo de mejores hombres,  sobre todo las que están orientadas a las personas más desprotegidas, que en este país son la inmensa mayoría.

PAN-PRD

De pasar las iniciativas anti-organización popular de los panistas y que últimamente los perredistas de la ALDF promueven con tanto fervor, nos tendríamos que enfrentar a Mubaraks y Gadafis con careta de democráticos, pero con el mismo espíritu del Marqués de Croix imponiendo a sus súbditos la premisa de que nacieron para callar y obedecer. En los tiempos que corren y cada quién a su manera, se ha ido politizando y entendiendo que solo la participación ciudadana nos llevara a mejores estadios. No le neguemos a México esa posibilidad, si lo hacemos que nuestros dictadores y la historia nos condenen.

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