martes, 12 de abril de 2011

Sindicalismo y Partido Obrero (Parte II)

Eneas Sánchez

En 1797 aparece el Cooperativismo creado por el ingles Robert Owen, en donde gracias a la adquisición que hace de la fábrica textil escocesa New Lamark, logra implementar logros nunca antes vistos: reduce la jornada de trabajo a diez horas, crea escuelas gratuitas y laicas, prohíbe el trabajo infantil, crea una caja previsora para el retiro, entre otras medidas.


Robert Owen
En 1838 aparece el Cartismo, movimiento creado por la Asociación Obrera de Londres que logró agrupar a cerca de una millón de trabajadores. Su acción consistió en la redacción de un programa de seis puntos (carta del pueblo), reclamando mayor participación obrera en los asuntos políticos. Después de varios altibajos en la lucha, lograron que 1844 se aprobara la ley de siete horas para los niños menores de trece años; tres años más tarde se aprueba la jornada de once horas para los obreros mayores de trece años. Quisiera subrayar que todos estos primeros movimientos tienen lugar en Inglaterra, por tratarse del país donde el capitalismo había desarrollado su mayor industria. Para darnos una idea, basta con decir que para 1726, en Manchester, existía una sola fábrica y cinco años más tarde, se habían edificado más de cincuenta.

Sin embargo, estos primeros intentos no fueron gratuitos, ya que años posteriores aparecerían en escena los dos científicos sociales más importantes de todos los tiempos, Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895), que con la creación de la teoría socialista le permitió fundirse con el movimiento obrero y proponer como forma organizativa de la clase obrera mundial, el Partido Obrero Internacional, como herramienta educativa y de lucha mundial para provocar el surgimiento de un nuevo sistema económico. En 1864, Marx crea la Asociación Internacional de Trabajadores conocida como la Primera Internacional; como consecuencia de su desaparición, en 1889 se funda la Segunda Internacional por Federico Engels, en donde reúne a los diferentes partidos obreros más desarrollados del mundo y su radio de acción la tienen en el parlamento de cada país. De 1919 -1943 surgiría la tercera internacional, fundada por Vladimir Ilich Ulianov, "Lenin".

El sindicalismo tiene su origen en el TUC (Trade Union Congress) de los obreros ingleses y en la AFL(la American Federation of Labour) de los E.U, nace así un intento de contrarrestar la influencia de la Primera y Segunda Internacional: el obrero sólo puede formar organizaciones para luchar por sus necesidades económicas. El sindicalismo es, pues, la última forma organizativa del movimiento obrero mundial, en su búsqueda por encontrar un arma que le permita defenderse de los patrones, sus enemigos de clase, obteniendo resultados importantes como la conquista de la jornada de ocho horas. Con el tiempo, el movimiento sindical de los trabajadores no ha logrado mantener la posición y los objetivos tan importantes que le dieron origen. La principal preocupación de los patrones fue restarle poder al sindicalismo; empezaron a restarle democracia a los sindicatos, generando lo que en México se le conoce como sindicalismo "charro", es decir, un sindicato que protege los interese económicos del patrón, a costa de marginar al trabajador.

Tercera Intenacional
La lucha de clases del obrero contra la burguesía, por tanto, comienza con la aparición del sistema económico capitalista. Nunca cesa, a veces se presenta a la vista de todos y en ocasiones se mantiene oculta. Actualmente en México y el mundo, los únicos que no logramos ver y entender el origen de la explotación y opresión de los patrones en nuestra contra, somos los trabajadores, porque los capitalistas la tienen muy presente y la practican todos los días. No hay duda de que tenemos que regresar a los anhelos planteados por Marx y Engels, de formar el Partido Obrero como instrumento de lucha para poder hacer del trabajador un político defensor de sus intereses de clase.

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