viernes, 9 de diciembre de 2011

Juan Manuel Márquez: campeón sin corona José Antonio Echeverría .


 La pelea del año, así es conocida la brillante contienda de box que ofrecieron el mexicano Juan Manuel “Dinamita” Márquez  y el filipino Many “Pacman” Pacquiao, celebrada en Las Vegas, Nevada, en EU, el sábado 12 de noviembre del presente año.


Pacquiao, con una marca de (54-3-2) es considerado uno de los mejores boxeadores del mundo y, por otro lado, Márquez tiene una marca de (53-5-1), dos derrotas, así como el empate, fueron contra el filipino. No obstante, los tres combates entre Márquez y Pacquiao han sido extraordinarias exhibiciones de boxeo; en el primer enfrentamiento (mayo 2004) Pacman, en el primer raund, derribo en tres ocasiones a Márquez, y a pesar de ello, la valerosa reacción y contundente pegada de “Dinamita” equilibraron el combate; el resultado fue un merecido empate.  En el segundo enfrentamiento (Marzo 2008), Márquez fue derribado en una ocasión durante el tercer raund, sin embargo, a pesar ofrecer una aguerrida pelea los jueces dieron la victoria a Pacquiao.
  
El tercer enfrentamiento prometía ser un combate de pronóstico reservado, y así fue. Una pelea cerradísima.  Pacman salió, durante los 12 asaltos, con su estilo siempre ofensivo, con gran velocidad, fuerte pegada y una resistencia a toda prueba. Sin embargo, en esta ocasión Pacquiao no sólo no logró derribar a Márques sino que nunca pudo imponer su fulminante pegada y superioridad como campeón mundial. Si bien, Pacman logró conectarle poderosos golpes a Márquez, lo cierto es que en los últimos asaltos de la pelea el filipino se mostró  desconcertado, nervioso, y en ocasiones impotente y desesperado frente a un Dinamita Márquez bien plantado.



Márquez sabía bien que enfrentaba al mejor boxeador del momento y realizó una esplendida e inteligente pelea. Demostró rapidez y una extraordinaria condición física. Espero  los embates de Pacman y así, de poder a poder, aguantaba el intercambio de golpes y los ataques del filipino, pero a cambio le asestaba  tremendos golpes que pusieron en aprietos al campeón. Pacman sabía que cualquier ofensiva estaba acompañada de una feroz respuesta. Márquez peleo por nota. Lanzaba sus golpes con velocidad, fuerza y precisión. Contundente y agresivo, no le dio tregua al campeón del mundo. Lo único que le falto a Márquez fue derribar al filipino.

Los jueces le dieron la vitoria a Many Pacquiao, sin embargo, el público en Las Vegas y en el mundo entero, que saboreamos el combate a través de la televisión, observamos que Márquez no perdió la pelea y que Pacman no convenció como el implacable campeón del mundo. Márquez merecía la victoria o por lo menos el empate, pero nunca la derrota.        

La playera de Márquez dice: ¡Márquez venció a Paquiao dos veces!
La pelea fue extraordinaria, la decisión parcial de los jueces fue lo que ensombreció el evento. Quedó claro, una vez más, que los intereses económicos y los cálculos financieros están por encima de la competencia deportiva. Márquez tiene 38 años y Pacman 32. Por tanto, las futuras ganancias serán más productivas con el filipino. En este momento Pacman se ha convertido en un jugoso negocio para los señores que controlan el mundo del boxeo y una derrota podría estropear los planes de millones y millones de pesos que esperan recibir, felices y por muchos años, los dueños del capital.
 A pesar de la mercadotecnia, los jueces parciales y la indiscutible calidad de Pacquiao, los mexicanos tenemos en Juan Manuel Márquez a uno de los más grandes campeones de nuestra historia, aún sin tener cinturón ni corona.

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