martes, 15 de noviembre de 2011

¿Legalizar las drogas, es la solución?


José Antonio Echeverria 


Hace algunos días en el debate por la seguridad, el presidente de la República aceptó que se inicie la discusión en nuestro país para la legalización de las drogas y dijo que se debería hacer en el marco de la democracia. Aceptó que el iniciar la guerra contra los cárteles de la droga no ha tenido avances significativos, cosa bastante cierta pues según los datos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), la guerra contra el crimen organizado ha dejado un saldo de más 70 mil personas muertas.





 Aunado a esto en promedio se ha registrado un enfrentamiento diario, ya sea entre bandas rivales o entre el crimen organizado y el ejército. Lo peor de todo es que el índice de adicción entre la población ha subido en 6%, entre las personas de entre 12-65 años. Esos, podemos decir, son los resultados de la política “anti-droga” de Calderón, resultados criticados de hace mucho tiempo por organizaciones sociales, pensadores y políticos, resultados a lo sumo preocupantes, por la inconformidad social que existe a causa de tanta sangre derramada. Pero para no pecar de pesimista y tomando en cuenta que las cosas materiales tiene dualidad, diré que lo bueno (para el gobierno) es que lo decomisado al crimen organizado asciende a 600 millones de dólares.


 Lo trascendente aquí será que nos preguntemos ¿por qué después de 5 años de críticas, el presidente accede a cambiar de estrategia? ¿A caso la presidencia de la República por fin empieza a hacer autocrítica? No nos engañemos pues como dice un viejo y conocido dicho: en política no hay sorpresas sino sorprendidos. Es evidente que el PAN con Calderón a la cabeza han emprendido al igual que sus contrincantes la batalla por las próximas elecciones.


Por lo pronto la discusión ya inició vemos los noticiarios plagados de “expertos” diciendo cual es la solución; mientras unos opinan que se debe al mal funcionamiento de las policías, otros aseguran que se debe seguir una política de información. Pero nadie coincide en que la verdadera solución es la ya dicha por pensadores que están con el pueblo, la de combatir este mal con educación, salud y trabajo; que combatir este mal implica que el pueblo deje de tener hambre, y eso no le conviene al gobierno y sus secuaces.


Aunque experimentos como el que se quieren poner a prueba (legalizar el consumo de droga) en nuestro país no es nuevo, en países europeos excepto Grecia y Suiza, está permitido el uso de drogas en un consumo pequeño. Pero ya los respectos expertos de la ONU han dejado claro que legalizar el uso de drogas no es una solución. Mientras nuestro país vecino los Estados Unidos nos piden dureza, en ese país la legalización está permitida en 14, estados cosa bastante incongruente.


Pero a final de cuentas tomemos cual es el verdadero origen de toda esta faramalla, pues no es para nadie desconocido que en nuestro presente vivimos en un sistema económico que responde al nombre de capitalismo.




Ya en su momento -hace más de 150 años- un pensador de grandes cualidades intelectuales y humanas, Carlos Marx, explico todos los lastres, las reglas generales de este sistema y con esto llegó a la conclusión de que, indiscutiblemente es un sistema injusto. Explicó de forma detallada que la producción y venta de mercancías son las que permiten la explotación de la clase obrera y consecuentemente generan ganancia para el capitalista, situación por la cual al sistema capitalista no le importa si su mercancía sirve o no, si tendrá repercusiones en la salud del consumidor o incluso si es un exceso.


Este es uno de los  motivos por el cual el modo de producción capitalista tiene como una necesidad perenne la producción de nuevas mercancías así como su distribución y venta a como dé lugar, y pasando sobre quien sea.


Este es el quid del asunto la producción de mercancías, es bien sabido por todos que la venta de drogas en un negocio con muchas ganancias a tal grado que el jefe de uno de los cárteles de nuestro país es considerado por Forbes como uno de los hombres de mayor fortuna en el mundo, y hace pocos días Genaro García Luna Secretario de Seguridad delato la enorme cantidad que el narcotráfico gasta en sobornar a Policías de todos los niveles; es con la aprobación del consumo de drogas como se quiere tapar la verdad: hacer de la drogadicción un negocio legal, pues está comprobado que cada que se aprueba este tipo de medidas la demanda efectiva sube.

Ya lo decía Marx en su manifiesto: “la única libertad que la burguesía ha dejado es la de comerciar.

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