Y la cosa no cambia...

Bruno Tlacaélel García López

Están a punto de cumplirse  12 años de gobiernos panistas, “del cambio” decían muchos cuando Vicente Fox Quezada llegó a la presidencia el 1° de Diciembre del 2000, pero al contrario de los anuncios del gobierno Federal, donde el comercial  es “vivir mejor”, la situación se encuentra todavía peor que en el 2000. 

Vicente Fox Quezada

Y es que los resultados son abrumadores a pesar de que nos quieran hacer creer lo contrario. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mencionó que la desigualdad en el ingreso y el nivel de gente en estado de pobreza en el país continúan siendo los más altos de todos los países miembros. En un nuevo estudio que tiene por titulo “Reducir la desigualdad mientras se estimula el crecimiento económico es posible”, señala este organismo que la pobreza y la desigualdad en el país es 1.5 veces más a la de cualquier país miembro, es decir somos el país con mayor pobreza pero además el país con mayor desigualdad del ingreso, la brecha entre los más ricos y los más pobres es abismal. Agregó este estudio que el ingreso por programas sociales solo son el 6% del ingreso total de la población en estado de pobreza, los programas sociales como el de oportunidades los trabajadores difícilmente los vemos en la realidad.

Además de eso los desastres naturales no se han dejado esperar mientras al sur del país, en Tabasco sobre todo, las inundaciones han acabado prácticamente con todas las actividades económicas, al norte del país las sequias no cesan tanto que según los expertos agravan la situación alimentaria de alrededor de 2.5 millones de personas sin ser alarmista en el país algunos estados de la república podrían tener una situación similar a la de Haití, Egipto y Sudán. Según los datos oficiales 1,4 millones de hectáreas  sufrieron daños provocados por el clima. En el 2011 se perdieron 3.2 millones de toneladas de maíz, 600 mil de frijol y 60 mil cabezas de ganado. El campo mexicano de por sí ya destrozado por las políticas de todos los gobiernos con los desastres naturales podría crear una crisis alimentaria en muchas regiones del país.

Las sequías al norte del país.

 En la mayoría delos países de América Latina y el Caribe el desempleo disminuyó de 7.3% a 6.8% en el último año. Mientras en México se aumentó la distancia entre el número de hombres y mujeres que no consigue colocarse en un empleo, esta diferencia es mucho mayor a la de otros países dela región. Los jóvenes siguen siendo el sector más afectado por la falta de trabajo, pues en la región  la tasa de desempleo juvenil es de 14.9 por ciento  y en nuestro país se ubica en 9.7 y 19 por ciento. En nuestro país a pesar de reducirse el desempleo unas cuantas décimas, al pasar de 6.1 a 6.5 por ciento, este dato es engañoso pues el número de trabajadores que busco el soporte de los gastos en el hogar en el auto empleo y el empleo informal creció, es decir que el auto empleo fue la vía por la cual miles si no es que millones de trabajadores pudieron llevar comida a su casa. En el país también se demostró una bajísima participación de la mujer en el mercado laboral, una elevada tasa de empleo informal entre los jóvenes, una desigualdad persistente, aumentó la pobreza y disminuyó la calidad y estabilidad delos empleos.

Y la cosa no cambia cuando volteamos a ver el último aumento que se dio por parte de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), que fue de 4.5%, este aumento no alcanza para mucho, según la organización internacional del trabajo (OIT) México se ubica como uno de los países que tienen los salarios mínimos más bajos de toda América Latina, en este país 13.5 millones personas laboran  en la economía informal, y se estima que este año se podrían sumar 400 mil personas más a esta situación, debido a que es preferible andar de “vendedor ambulante” o trabajar por cuenta propia ya que se gana más que obteniendo un salario mínimo.

Según la mayoría de los analistas coinciden en que México tiene los salarios mínimos más bajos de la región, en el último año el incremento real de los ingresos, es decir descontando la inflación, fue de 0.4 por ciento, mientras el promedio en América Latina aumentó en 4.5 por ciento. Mientras los gobiernos de países como Venezuela, Brasil  y Argentina aplican importantes aumentos en salario mínimo de hasta el 25%, en nuestro país el último aumento fue de 4.5 por ciento. Hoy en día con el salario mínimo los trabajadores mexicanos no podemos adquirir una cuarta parte de lo que comprábamos con el mismo dinero en 1980, muchos estudios argumentan que en los últimos 30 años el aumento del precio de los productos con respecto a los salarios, da como resultado una pérdida del poder de compra del salario en cerca de 80%, para mantener el poder de compra que teníamos hace 3 décadas necesitamos que el salario mínimo sea por lo menos de 200 pesos diarios.

Para considerar el aumento del salario y darse cuenta de que no es una exageración debe tomarse en cuenta que el precio de alimentos se ha disparado, y no debe tomarse la inflación que considera productos y servicios que la población ni siquiera puede adquirir como lo hace la CNSM.

Así mientras la situación sigue empeorándose los trabajadores de México debemos analizar que los comerciales televisivos son muy diferentes a la realidad que enfrentamos todos los días, esta situación de empeoramiento en la economía del país, y por lo tanto de nuestro hogar, no cambiará por sí sola, tenemos  que organizarnos educarnos y luchar para tener un país con una situación diferente de lo contrario los capitalistas mexicanos seguirán hundiendo al país en la miseria y el hambre, todo a costa de los mexicanos.