lunes, 4 de julio de 2011

Ganar la Final de la Copa Oro, no basta


Hugo Martínez

A más de uno conmovió la gloriosa victoria, que dio el pasado sábado 25 de junio, nuestros compatriotas de la selección mexicana de fútbol en la copa de Oro, una final espeluznante en donde para poder llegar a ella se sufrió por parte de los dos finalistas, EU se vio complicado por una selección panameña que más que futbol mostraba una aguerrida actitud, y por otro lado nuestra selección mexicana tuvo que irse a los tiempos extras para poderle ganar a los Hondureños, mejor conocidos como “catrachos”, en donde el entrenador Hondureño declaro que chicharito Hernández debía temerle a la defensa catracha, y en honor a la verdad los hondureños se defendieron hasta con los dientes, parecía que se había puesto una muralla sobre la portería de Noel Eduardo Valladares Bonilla portero galardonado como el mejor de la CONCACAF, pero al final de cuentas un gol de Antonio de Nigris y otro del “Chicharito” rectificaron la superioridad mexicana,  Javier Hernández respondió a las declaraciones del técnico Hondureño con una señal, que pretendía decir ¿Cuál miedo?

Javier Hernandez y De Nigris

La final de la Copa Oro entre México y EU, en su primer tiempo parecía que iba a ser una noche de larga agonía, un gol tempranero de Bradley (hijo) y otro más al minuto 33’ de Landon Donovan, ponían con la espada en la pared un 0-2 en el que México había llegado pero no marcaba, EU con tan solo dos llegadas de peligro las metió, todos empezábamos a mordernos las uñas, y la desesperación se veía en los rostros de los aficionados que asistieron al partido, un estadio repleto de mexicanos a pesar de hacerse en territorio estadounidense 80% de los aficionados eran mexicanos.  Pero tres minutos después al 36’ Pablo Barrera, marcó un gol que dio aire al asfixiado equipo mexicano, con pase de Javier Hernández, Barrera le pego un zapatazo, que más que zapatazo fue espinillazo, ¡sí, le pegó con la espinilla!, pero lo que importaba es que estaba adentro, y luego una jugada de primer mundo, un robo de balón de Gerardo Torrado a Landon Donovan, que se aprestaba a disparar al arco de Talavera, dio pase a Andrés Guardado, que luego después de un burle, pasó el balón a Israel Castro, y este dejando a dos en el camino, dio un trazo largo a Giovanni Dos Santos que ya corría sobre la banda derecha y después de un recorte al centro, puso un centro que iba hacia el Chicharito, pero es detenido por un defensa Estadounidense y queda el balón para Andrés Guardado que empujo el balón, ganándole al portero Tim Howard, y el balón adentro. El grito de ¡GOL!  Retumbaba por todo el estadio, y en todo México, 2-2 se ponía el marcador antes de ir al descanso.
Ya en la segunda parte al minuto 4’Pablo Barrera vuelve hacer de las suyas, y le marca a Howard, 3-2 favor México, después un gol magistral de Dos Santos, donde Tim Howard literalmente fue arrastrado, y puso el balón en el ángulo superando al defensa que se encontraba en el poste. 4-2 ganado México.  México resultó Campeón.



Lo que hay que reconocer aquí además de un buen fútbol, fue la actitud de los seleccionados mexicanos, venir de un 0-2 contra la selección de EU, no es fácil una selección que ha mostrado su calidad con contrincantes como Alemania, para eso además de futbol se necesita , una gran mentalidad y entereza. Mostraron una actitud digna, y supieron afrontar la lesión de Rafa  Márquez y un marcador de 0-2, sobresaliente la victoria mexicana, y a todo esto viene a cuento las declaraciones vertidas por Tim Howard portero de la selección estadounidense, "La CONCACAF debe sentirse avergonzada", declaró Howard. "Creo que fue una desgracia que la ceremonia completa posterior al partido la hicieran en español", se quejó Howard. "Puedes apostar el trasero a que si el acto hubiese sido en la Ciudad de México no habría sido en inglés". 

Tim Howard, portero de la selección estadounidense

Sin embargo, la CONCACAF antes del partido entre Estados Unidos y México ya tenía la información de la nueva marca de asistencia de espectadores que se había dado durante el torneo, gracias a la presencia del equipo Tricolor, que en los seis campos que jugó consiguió que fuesen a verlo 431 mil 974 aficionados. Mientras que para el resto de los siete campos en los que jugaron las otras selecciones, incluida la de Estados Unidos, pero sin la presencia de México, la asistencia se quedó en 174 mil 104 espectadores. A la Final de la Copa Oro disputada en el Rose Bowl de Pasadena, California ante 93 mil espectadoares, un 80 por ciento seguidores de la Selección Tricolor. Esto muestra que la copa Oro no solo es futbol como se pretende decir sino un gran negocio, un negociazo, porque se les lleva a los connacionales, a los mexicanos habitando en EU, “un poco de patria”, me atrajo lo que dijo uno de los comentaristas al decir “ahora si los meseros, podrán alzar la cara en alto, y no solo los meseros sino todos los trabajadores, es regresarle un poquito de lo que se merecen los mexicanos”, exacto, ese es el punto medular, por fin una alegría a todos los connacionales, pero esa alegría solo duro una noche, una noche en la que la selección mexicana, mostro algo que le falta a la clase política mexicana, amor por su camiseta, y que conste que tanto al jugador como al político no le va mal con la paga, pero falta eso, a pesar del escandalo del dopaje, se mostró un poco de dignidad, se les regreso un poco de “patria”, para todos aquellos que aportan con sus remesas, la segunda fuente de ingresos del país, ¡falta amor por la camiseta, señores políticos!, y la gente no como con finales de futbol ganadas. No basta.

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