Salario mínimo, y pérdida del poder adquisitivo

Bruno Tlacaélel García López

La Ley Federal del Trabajo en su artículo 82, dice que el  salario es la retribución que debe pagar el patrón al trabajador por su trabajo. Pero la misma ley federal establece, que existe salario mínimo profesional y salario mínimo general,  estos dos los establece la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, integrada por una representación del gobierno, una de los patrones y una de los trabajadores, los salarios cambian según el área geográfica, en México existen tres áreas geográficas,  las cuales varían por muy poco, pero se debe, a que según la zona en la que se vive, la calidad de vida es diferente, al igual que los insumos y servicios cambian de precio. 

Hace no  tiempo salió a la luz un dato revelado por un profesor de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), donde mostraba que el periodo de 1976-2011 el poder adquisitivo del salario mínimo se ha reducido en 81.08%. ¿Qué significa esto? Que la capacidad de compra de salario mínimo, lo que podemos adquirir con ese dinero, o el salario real, como es llamado en economía, ha disminuido muchísimo, tanto que para poder comprar lo que adquiríamos en 1976 con el salario mínimo, necesitamos $207.32, que equivale más o menos a tres salarios mínimos actuales.

Pareciera cosa del demonio o una locura mía, pues el salario es aumentado año con año, aunque ínfimamente pero al fin y acabo es un aumento, he allí la piedra angular, aunque por una parte hay un aumento irrisorio,  por otra parte, el precio de los productos se eleva mucho más que el salario, esto tiene que ver con; la inflación, con la moneda nacional, con el aumento de los combustibles y con las malas políticas económicas implementadas por el gobierno. Bien veamos, el salario mínimo  general según  el artículo 90 párrafo segundo dice: “El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.” ¿Es cierto? Analicemos si $59.82 son suficientes para esto, evidentemente que no.

 El precio de la canasta básica, no es más que los bienes necesarios para que una familia media pueda vivir modestamente, y  de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el precio de la canasta básica de alimentos en México se incrementó 33 por ciento entre 2005 y 2010, para llegar a $1,055(mil 55 pesos). En las áreas urbanas se ubicó, en 2009 en $1055 y en las zonas rurales en $784. En el último año con datos procesados, más de 19.4 millones de mexicanos no contaban con ingresos suficientes para adquirir la canasta básica.

Tenemos entonces por un lado que el salario mínimo, irónicamente, no es lo mínimo para poder vivir, la clase obrera no tiene más que para morirse de hambre, y por otro lado, con forme pasa el tiempo ese salario raquítico le va alcanzando para menos a los trabajadores. ¡Valla calamidad!, los trabajadores mexicanos caminan rumbo al desamparo, mis estimados lectores, ¿Qué les queda a los obreros mexicanos? Les queda luchar por una vida digna, les queda organizarse, les queda pelar por un mundo mejor, pero… para eso hay que estar decididos a tomar el destino en nuestras propias manos, a no esperar que los políticos resuelvan nuestra situación, si no es así, solo nos quedara esperar cómodamente a morirnos literalmente de hambre. ¡Que conste!