Adelantarse al Pasado

Agustín Castillo Vidrio

  

Son preocupantes los comentarios cada vez mas continuos en cafés, escuelas y otros lugares públicos alusivos a que, si las elecciones presidenciales ocurrieran el día de hoy la gente otorgaría su voto al PRI, debido a que el PAN nos ha sumido en la pobreza, marginación y ha generado una violencia desenfrenada en casi todo el país.

Pero lo que sucede en nuestro país no es una concientización política, ni mucho menos es razonamiento colectivo el cual nos otorgue argumentos lógicos para regresar al PRI, lo que pasa en México es una laguna mental social, falta de memoria.

Humberto Moreira, presidente nacional del PRI

¿Quién fue, si no el PRI, que durante su gobierno, y en especial durante el “Salinato”, el culpable de hacernos víctimas de los intereses de la hegemonía norteamericana y sus trasnacionales?

Para muestra tomemos Ciudad Juárez, lugar sin ley, sin autoridades y sin seguridad pública. Ahí mandan las maquilas, el narcotráfico y la corrupción. Pero recordemos que las maquilas (parte de un proceso productivo con el fin de minimizar costos de las trasnacionales, a partir del empleo de mano de obra poco calificada y de bajo costo) llegaron para quedarse desde tiempos de Carlos Salinas. A partir de esto se comenzó a dar un fenómeno social con más frecuencia, hablamos de los asesinatos y la desaparición de mujeres, las cuales, la gran mayoría, son obreras que laboran en estas maquilas.

Estos asesinatos aún se encuentran impunes, pareciera que, al ser los sueldos baratos, las vidas también, pues a los gobiernos les preocupa más aumentar y mantener los niveles de inversión extranjera en el país más que mantener con vida a sus mujeres.

Si a este problema que lleva afectando a Juárez más de quince años le sumamos el de la “Narcoguerra”, y todo lo que implica, el panorama se obscurece mas.

Toda esta descomposición social es un círculo vicioso que se reproduce y amplía cada vez en mayor medida.

Jóvenes y niños marginados y excluidos de la sociedad se afilan en ambos bandos (ejército y cárteles) y se matan entre ellos, pero los grandes culpables de esta tragedia siguen sueltos en sus lujosas mansiones o en los Pinos dando órdenes. Estos jóvenes se alistan a esta guerra no con el fin de defender a su bando, si no con el fin de obtener un empleo y un ingreso, el cual la economía del país no puede ofrecer. La ambición de dinero y de poder nace en ellos, pues al no tener valores morales ni éticos, aprenden que lo que importa es lo material, ¿cuánto tienes, cuanto vales?

Qué diferente sería Juárez si hubiera más educación y menos maquila, más libros y menos pistolas, más empleos mejor remunerados y menos sicarios.

Por eso cuando piensen en votar por el PRI, tomen en cuenta esto. A los gobernantes no les interesa ayudar al pueblo, su objetivo es el poder derivado de su ambición.

No confiemos en estos demagogos y rateros, el Estado jamás tratará de ofrecer seguridad social, es sólo un instrumento para controlar a las masas. Sólo la sociedad organizada puede defenderse y procurarse a sí misma, no nos dejemos engañar por esta bola de sirvientes a las órdenes de los grandes grupos de interés, no nos encasillemos, no nos limitemos por banderas partidistas, ni con falsos nacionalismos, el país se está derrumbando entre nuestras manos.

No comentamos el error de pensar que lo anterior es mejor a lo actual, tenemos que ver para adelante y labrarnos un destino diferente, el que nosotros elijamos.

NI PRI, NI PAN, NI PRD, ¿entonces qué? Piénsenlo…